
El origen de los Juegos Olímpicos, según Homero, se remontaría al año 1370 a. de C. Su origen estaría relacionado con los llamados Juegos Funerarios, y supondrían el aspecto deportivo-competitivo de las ceremonias ofrecidas en honor al difunto. Otra de las funciones o significados de los juegos era el religioso. Su ubicación, bajo el culto del dios Zeus, en la ciudad griega de Olimpia (de hay viene el nombre) parece reafirmar esta teoría.
La primera edición consistió únicamente en una carrera de 185 o 190 metros (un largo de la pista de atletismo) por 32 de ancho; y el vencedor fue Coroebo de Ëlide. Posteriormente se fueron añadiendo carreras más largas, luchas y el pentatlón, que comprendía lanzamientos de disco y jabalina, carreras a campo traviesa, salto de longitud y lucha libre. Después se agregaron el boxeo, las carreras de carros, la forma de lucha violenta conocida como pancracia, y otros deportes. Otra de las primeras pruebas olímpicas fueron los saltos en largo, a causa de que los griegos acostumbraban saltar zanjas y arroyos, y estaban entrenados en eso. La prueba de maratón se incorporó cuando cuando en el 490 a.c. un héroe griego: el soldado Filípides, recorrió 40 kilómetros con noticias de la batalla de maratón.